Jeinimeni, Patagonia de Aysén Chile

Parque Nacional Patagonia

"El encanto de un lugar, que aún milenario recién comienza a mostrarse en todo su esplendor".

La unidad Lago Jeinimeni está ubicada a 65 km al sur de Chile Chico, situada en las comunas de Chile Chico y Cochrane, provincias del General Carrera y Capitán Prat, Región de Aysén del General Carlos Ibáñez del Campo. Jeinimeni sería una palabra tehuelche, aunque el conocer popular lo adjudica a una mala pronunciación del apellido de un antiguo estanciero de la zona, Jiménez por parte de un cacique tehuelche, hoy, Jeinimeni es el nombre del río que limita Chile con Argentina en parte de su recorrido, y del lago que se haya dentro de la reserva. En la época otoñal dicho lugar es un espectáculo de tonos rojizos que lo conmoverá.

Este Parque Nacional se ubica en la Patagonia Chilena desconocido por muchos que ignoraban su real valor de patrimonio natural.

En enero de 2001, un grupo de científicos chilenos y británicos, guardaparques y jóvenes voluntarios del Proyecto Biodiversidad de Aysén iniciaron sus labores de investigación en terreno. Aquí se protege el ambiente estepárico, contiene especies interesantes, algunas de alto nivel endémico, debido a sus condiciones biogeográficas.

Según la bióloga Gloria Rojas, autora del estudio de biodiversidad sobre la Reserva Nacional Jeinimeni, realizado en conjunto entre el museo de Historia Natural de Chile y el de Londres, además de otras organizaciones internacionales, este Paraíso de la Patagonia se caracteriza por poseer un variado tipo de ambientes, destacándose el extenso bosque de lenga y el área de estepa, lo que le otorga un valor natural destacado, especialmente porque la estepa es una formación natural que está muy poco protegida. Aquí se han encontrado nuevos registros de flora y fauna para Chile, especies como violas y helechos.

El lago del mismo nombre se haya dentro de la reserva, aquí nos encontramos con pinturas rupestres, aproximadamente, 10.000 años, es uno de los parajes más prístinos de Chile.

Saliendo de Chile Chico y teniendo el lago General Carrera con su azul intenso como fondo. La estepa patagónica genera un paisaje muy parecido al altiplano.

En decena de miles de años, la glaciaciones y repetidos procesos de deshielo de glaciares y nieve han dado origen a valles cubiertos de vegetación, rodeados de laderas rocosas escarpadas, en colores diversos y formas caprichosas.   

Al cruzar el río ya ingresamos a la Reserva admirando lengas y ñirres de color rojo intenso maravillas que regala la época otoñal.

Este sitio es tan virgen e intocable, ya que muy pocas personas lo están visitando. El caudal del río Jeinimeni desemboca en lago General Carrera, frontera natural con Argentina.

Apenas a 5 minutos de allí se encuentra con el desagüe del lago rodeado de montañas y bosques, punto que nos da la bienvenida a la verdadera Patagonia. Un antiguo puente de madera separa el lago del nacimiento del río desde ahí se puede seguir por un sendero que lleva a lago Verde, unos 10 km más arriba, un recorrido que se hace atravesando arrollo y bosques de lenga.

 Artistas del pasado

Piedra clavada con más de 40 mts de altura

Quienes han estado en la Reserva Nacional Jeinimeni comentan que se produce un estado de paz increíble. Quizás este mismo sentimiento pleno con la naturaleza fue lo que atrajo a los antiguos habitantes de Aysén para dejar numerosos testimonios de su presencia, como los que se encuentran en la Cueva de las Manos, en el sector del río Pedregoso.

El camino es sacrificado por la pendiente de 1500 mts que hay que subir a pie, pero en la mitad aparece una enorme roca de 40 mts de altura llamada "Piedra clavada", cuya forma y posición parecieran haber sido colocadas a propósito, por la mano de Dios.

En 1 hora de recorrido, estamos en la entrada de la caverna. Son verdaderas obras de arte, cuya fecha de creación, aproximadamente 10.000 años, se ubican entre las más antiguas de américa. A simple vista se observan figuras de guanacos y numerosas manos pintadas de rojo y amarillo, plasmadas en la roca mediante una técnica consistente en el sopleteo del contorno de las manos del artista; a pesar del tiempo, aún conservan algo de su luminosidad.

Es el encanto de un lugar, que aún milenario, recién comienza a mostrarse en todo su esplendor. 

Cueva de las Manos