Venecia más que góndolas - carnavales

Uno de los mayores placeres que ofrece esta maravillosa ciudad perderse por sus callejuelas, caminos, canales, puentes y callejones, que crean un laberinto en que resulta imposible pasar dos veces delante de la misma puerta.

Es preferible meterse el mapa en el bolsillo y caminar con seguridad.

En Venecia, es mejor que sean las calles que decidan el recorrido, y no el recorrido que elijan las calles. La ciudad permite extraviarse, desorientarse y vagabundear por caminos desconocidos.

Perderse en Venecia siempre será bello más si está en época de carnaval, cuando sus calles estrechas se inundan de colores y sonidos. Lo que se conoce como "Carnaval de Venecia".

Máscaras para festejar y para hacer volar la imaginación; máscaras para ocultar la identidad y crear personajes nuevos. Durante los 10 días que dura el carnaval, Venecia entera se colma de todo tipo de disfraces, incluido los tradicionales vestidos del Settecento veneciano. Una máscara blanca de expresión neutra maquillada con vistosos colores y lujosos dibujos acompañada por los trajes más esplendorosos evoca la tradición de los ricos nobles venecianos que durante la celebración del carnaval, entre la Epifanía y la Cuaresma, transgredían las leyes escritas sabiendo que tras el disfraz podía pasar cualquier cosa. 

En la Venecia tan marcada por la diferencia de clases sociales, todos parecían iguales con antifaz. Sin embargo la máscara del silencio hace alguna diferencia. Se trata de una máscara femenina llamada moreta, ovalada de color negro, con solo dos agujeros en forma de almendra para los ojos y ningún hilo ni cuerda que la sostuviera. La llevan las sirvientas. Para mantenerla firme se veían obligadas a morder una especie de botón que la máscara tiene a la altura de la boca.

Hasta el 5 de febrero, máscaras, trajes llamativos y antifaces ocupan las estrechas calles de la ciudad de los canales.

Venecia fue construida sobre 118 islas. Está formada por 150 canales unidos por 400 puentes que la atraviesan.

Puente de los Suspiros

Construido en el siglo XVI, se debe su nombre a la leyenda que cuenta que al ser este el último puente que atravesaban los prisioneros antes de atravesar a la cárcel, suspiraban al despedirse de la ciudad, antes de perder su libertad.

Las góndolas son para los canales de Venecia lo que los autos a la autopistas. Hoy circulan por las desembocaduras de los ríos Po y Piavea.

En la plaza San Marcos se realizan los principales conciertos nocturnos y el vuelo del ángel, una tradición veneciana en la que un querubín, vestido, debe atravesar la plaza colgado de un hilo.

"Ciao io vengo a godere di Venezia"