Hungría

Budapest la ciudad más bella a orillas del Danubio

Donde nace un puente que une a los barrios Buda y Pest.

Su nombre recuerda a Sissí, la emperatriz Isabel, reina de Hungría. A pocos metros, las aguas del río deslumbran iluminadas por la imagen blanca del Parlamento que tiene dos cuadras de agujas neogóticas.

Las barcazas son calladas sombras en movimiento sobre las luces del torrente.

Desde las orillas del sector de Buda, junto al puente algunos hombres se dedican a pescar.

Budapest es una ciudad vertical como Valparaíso, donde se construyeron los palacios reales, hoy convertidos en museos. Buda es también el escenario de la magnífica Iglesia del Rey Matías, una de las joyas que se refleja en el Danubio, y que Neruda llamó "Vieja oración de encaje sagrado". En la coronación de Francisco José y Sissí, el húngaro Franz Liszt estrenó aquí su Misa de la Coronación, pero no pudo dirigirla porque llegó a la Iglesia sin invitación...

Junto a ella se extiende un barrio medieval repleto de tiendas refinadas. A sus pies se hallan la Iglesia Santa Anna y la calvinista, templos magníficos.  

Budapest ciudad de las maravillas

Aquí el conjunto de edificios siempre se ve duplicado ya que sus luces se reflejan en la aguas del río. Ya en siglo XV los italianos decían que "Tres son las perlas de Europas: Venecia en el agua, Florencia en el llano y Buda en la colina". Es, sin duda una de las más bellas ciudades que podemos ver a orillas del Danubio, a lo largo de 2.800 km.

Todos hablan de la colina de Buda, la vieja ciudad, pero hay muchos más encantos.

Al otro lado del río se haya Pest, que también es una ciudad vieja. Pero no es una colina. Es un valle extenso, plano. En él abundan las arquitecturas contemporáneas repletas de letreros comerciales en magyar, un auténtico trabalenguas porque esta lengua aglutina los sufijos. Tiene verdaderas obras de arte en arquitectura modernista, al igual que Barcelona, corriente que aquí tomo el nombre de Secesión, en tales edificios vemos pastelerías y cafés exquisitos que parecen inventos de esa hija, esposa y madre de reyes que fue Sissí.  

Pablo Neruda por estas tierras

Pablo Neruda estuvo aquí en los años 60, y entonces escribió con Miguel Ángel Asturias un libro a cuatro manos y dos paladares lo titularon el repollo a la Kolozsvár es “como diría Cerio, la obra maestra de Dios”.

Sobre el puente de las Cadenas, disfrutando con el paso de los barcos sobre el segundo río más largo Europa. Este hermoso puente-mirador de 400 metros de largo es el que permitió crear una sola ciudad a mediados del siglo XIX. Soldó a Buda con Pest. Su arquitecto, un inglés, hizo que el puente se parezca mucho al de Marlow, sobre el Támesis, aunque luce más imponente. En uno de sus extremos se inauguró un hotel Four Seasons que le hace honor al Puente de las Cadenas. Ocupa el Gresham, romántico palacete estilo Secesión, con cúpula de cristal, termas de milenaria tradición húngara y refinamiento imperial.

En el aeropuerto existe un sistema de reserva y transporte para alojar en hoteles caros y también en muy baratas pensiones, que llaman panzio.