Por las praderas de la Patagonia
Una Patagonia por descubrir
En el Río Cochrane, dentro de la Reserva Nacional Tamango, es posible practicar la pesca con Mosca
Casi 1.200 kms, para realizar el
recorrido, 4 etapas, 2 países y una sola Patagonia.
Conocer los grandes hitos de la Patagonia ya es una
aventura en si misma por el clima cambiante, los caminos de ripio y las largas
distancias donde no se ve un alma.
El circuito está dividido en cuatro etapas. Se
puede comenzar en cualquiera de ellas, destinar el tiempo que uno
quiera a cada una.
Etapa 1: Por las praderas de la Patagonia (188 kms).
Este recorrido, lo ideal es hacerlo en el sentido
de las agujas del reloj, partiendo desde Cochrane, a 334 kms al sur de
Coyhaique un pequeño y desprolijo pueblo de paso. Cochrane ha ido mejorando
poco a poco. Tiene una renovada y acogedora plaza, algunos sitios interesantes
para comer, ha sabido potenciar sus atractivos, donde el huemul se ha
convertido en su imagen insigne. Los huemules no sobreviven al
cautiverio, así que la única forma de verlos es en su hábitat natural,
nada fácil porque quedan unos 2.000 ejemplares. A 7 km del poblado se
encuentra La Reserva Nacional Tamango o Lago Cochrane que
concentra una de las mayores poblaciones de huemules ver uno de sus 50
ejemplares en 6.900 hectáreas es ganarse la lotería. Este lugar está rodeado de
las transparentes aguas del Lago Cochrane. La mejor alternativa para conocer la
reserva es tomar un paseo en bote por el río. Uno puede ir y volver embarcado,
o bien, devolverse caminando desde el sector Las Correntadas o desde la Playa
Paleta a orillas del lago.
Desde Cochrane hay que avanzar unos kilómetros
hacia el norte y nos encontramos con un cartel que indica el desvío hacia el
Paso Internacional Rodoballos. El desconocido paso conecta en cuatro horas con
la ruta 40 en Argentina. En este paso no hay personal fronterizo, los trámites
se hacen en Cochrane donde se saca un salvoconducto.
Valle Chacabuco
Por décadas enormes estancias
ovejeras hasta que la ONG Conservación Patagónica compro 80.000 hectáreas de
terreno, vendió más de 25.000 ovejas, quitó 650 kms de alambrados y comenzó un
lento proceso para volver este ecosistemas a su estado original, donde alguna vez paseaban libres
guanacos, huemules, zorros y pumas. La
idea es donar al estado estas tierras y formar el Parque Nacional Patagonia junto
a las reservas aledañas Jeinimeni y Tamango, hay habilitados senderos de
trekking muy buenos sitios de camping y un lodge.
El circuito continúa hacia el
oriente bordeando el río Chacabuco y pequeñas lagunas hasta llegar al Paso
Fronterizo Rodoballos. Desde el lado argentino el paisaje se vuelve cada vez
más árido, podemos ver manadas de caballos y en las lagunas abundan los
flamencos.
En la ruta 40, se encuentra bajo
Caracoles, un pequeño caserío, tiene un pequeño hotel, buena comida y un buen
mecánico y es el principal acceso a la Cueva
de las Manos sitio declarado
Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
Etapa 2: Ruta 40 (603 kms).
Verde oasis, el cañón del Río Pinturas en el lado argentino, se encuentra la Cueva de las Manos. Con pinturas rupestres de gran valor arqueológico.
Cruza la Patagonia kms y kms de
estepa.
Usualmente hace calor y puede manejar por
horas sin ver nada interesante. Al desviar el camino hay sorpresas.
A 37 kms bajo Caracoles hacia el
oriente: el cañón del río Pinturas, un increíble oasis verde entre enormes
paredones de roca donde se ubica la Cuevas
de las Manos, sitio de gran
relevancia arqueológica por las pinturas rupestres que alberga un excelente
estado de conservación, con fascinantes escenas de casería, manos pintadas y figuras
abstractas que datan de 9.300 a 10.000 años atrás. En total, 8.000 años de arte
plasmado en la roca.
Volviendo a la ruta 40, el circuito
avanza 99 kms hasta encontrarse con el cruce de la ruta 37 que lleva al
desconocido Parque Nacional
Perito Moreno (No confundir
con el glaciar ni con el pueblo) no es cerca, son 100 kms de desvío hacia el
poniente, pero el sacrificio es más que recompensado con paisajes de bosques,
lagos, glaciares y una vista privilegiada al Monte San Lorenzo, la segunda montaña más alta de la
Patagonia. Recomendable hacer la caminata de 9,5 kms al Cerro León, donde
abunda el abunda el viento extremo y excelente vista a los colores
turquesas y azul de los lagos aledaños. Al llegar al cruce por ruta 23 se
agradece el asfalto y el paisaje junto al Lago Viedma y se comienzan a divisar
los imponentes cerros Torre y
Fitz Roy a sus pies el
poblado El Chaltén, también conocido como la capital del Trekking argentino.
Este pueblo se inauguró en 1985.
Etapa 3: Al cruzar los andes patagónicos
(123 kms).
El Lago del Desierto, a 34 kms de el Chaltén, en la parte argentina y de fondo, el inconfundible monte Fitz Roy.
En Chaltén a 34 kms desde el poblado
se llega a Lago del Desierto: el lago es paradisiaco, rodeado de bosques y
montañas con glaciares colgantes, en este punto comienza la mayor aventura del
circuito, dos navegaciones, trekking o cabalgata (no hay camino en esta etapa).
En el lago del Desierto se toma la
primera embarcación, un tramo de 45 minutos que lleva a la orilla norte
del lago, donde se hacen los trámites fronterizos. Desde acá hay que cargar las
mochilas al hombro o contratar un caballo pilchero, para comenzar una caminata
de 22 kms, hasta calendario Mansilla donde tenemos un tranquilo sendero entre
bosque repletos Digüeñes (hongos comestibles) que crecen en los coigües y
robles hasta alcanzar la frontera chilena, el primer poblado chileno de la zona
consiste en un pequeño puerto, un retén de carabineros y la casa de los
descendientes de Don Calendario, el primer poblador chileno que llego a estas
aisladas tierras. La casa sirve de hostería (aunque muy básica).
La travesía sigue con el cruce del
Lago O'Higgins/San Martín desde candelario Mansilla hasta villa O'Higgins de
noviembre a marzo la embarcación Quetru tiene varios viajes semanales que
surcan el lago de belleza incomparable y de aguas turbulentas con olas que
pueden alcanzar los cuatro metros.
Uno de los lagos más grandes de Sudamérica
y el más profundo de américa.
Etapa 4: Por los paisajes de la
Carretera Austral (274 kms).
Caleta Tortel, con sus pasarelas de
madera y como sitio desde donde realizar gran cantidad de excursiones.
Villa O’Higgins es conocida
como el pueblo ubicado al final de la Carretera
Austral. El lugar es pequeño,
pero con una interesante infraestructura y una buena oferta para entretenerse
en su entorno de glaciares,
montañas, bosques, ríos y lagos. Una
de las alternativas más apetecidas es subir al mirador del glaciar El Tigre,
ubicado a unos 24 kms al norte del poblado. El sendero es limpio pero exigente,
ya que hay constantes subidas por unas dos horas y media hasta llegar a los
pies del glaciar, con fantásticas vistas.
El viaje continua por la Carretera
Austral al norte donde se encuentra el fiordo Mitchell, que se cruza en un
transbordador gratuito. Hay que llegar temprano para asegurar espacio, ya que
solo hace tres recorridos al día.
La Carretera Austral serpentea
a través de las montañas, hasta el cruce que lleva a Caleta Tortel (Izquierda) o a Cochrane (Derecha).
Caleta Tortel, un pueblo mágico
construido completamente sobre pasarelas y escaleras en maderas de ciprés,
colgando en las faldas de un fiordo. Desde aquí excursiones a los glaciares Jorge Montt y Steffens, visitar la Isla de los Muertos o
hacer paseos en kayak por el delta
del Baker.
Al despedirse de la zona se
recomienda visitar el desconocido glaciar Calluqueo.
Hay más de 40 experiencias
turísticas para elegir, desde trekking,
avistamiento de fauna, rutas históricas, pesca con mosca e incluso
temas gastronómicos, como aprender a cebar un mate o hacer pan en un horno a
leña.
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